El muro de Berlín

El Regal FCBarcelona se estrelló contra el muro de Berlín. No es que el CSKA tuviera un día brillante pero cometió menos errores y supo administrar su ventaja cuando la obtuvo.

Hubo partido mientras el juego del Regal FCB mantenía equilibrio, con un pletórico Daniel Santiago amenazando una y otra vez cerca del aro, aprovechando su ventaja física en 1 contra 1 y generando espacio para los tiradores. Cierto es que las faltas de Navarro desequilibraron "la balanza de estrellas" del partido (claramente favorable a Siskauskas), pero la aportación de David Andersen abrió una vía de oxígeno inesperada para los blaugranas. Pero el muro de Berlín no pudo superarse.

La defensa rusa apretaba en el poste bajo, con Santiago castigado físicamente y a pesar de los latigazos de Andersen, los triples del Regal FCB dejaron de fluir... hasta un lamentable 10 de 29 que dilapidó cualquier esperanza de victoria. Basile 1 de 6 e Ilyasova 0 de 3. La única opción fueron los triples y así se sentenció la semifinal, rebotando el balón una y otra vez contra el muro ruso de Berlín.

Con un CSKA a la espectativa durante los primeros 25 minutos de partido, viviendo de los errores del rival para ir sumando y no perder cuerda, la irrupción de Siskauskas le dió la vuelta al marcador, sin olvidar la dirección de Holden que repartió 4 asistencias y anotó en los momentos decisivos, y perdiendo únicamente 1 balón para un total de 34 minutos en pista.
En el momento que CSKA se situa por delante 61-62 a 6:40 minutos del final, el Regal FCB se precipita aún más en los lanzamientos triples, a pesar de anotar alguno más a la desesperada, todo hace preveer que los rusos no perderan el control del partido. Y así fue.

En definitiva, el equipo que cometió menos fallos se llevó el pase a la final. CSKA acumuló 7 pérdidas de balón por 6 recuperaciones, mientras que el Barça estuvo en 11 pérdidas por 5 recuperadas. Además diria que cada recuperación rusa se transformó en canasta fácil (bandeja o 1c1 en carrera), eso sumado al control del rebote (32 CSKA por 26 FCB) y la agresividad ofensiva rusa (que le permitió sumar 20 de 26 desde tiro libre) son factores claves para entender el resultado final.