jueves, 13 de agosto de 2009

Metología básica en la enseñanza de los fundamentos

Considero que las pautas de la metología básica de la enseñanza de los fundamentos, a nivel general, se basan en dos factores muy importantes: la comprensión del juego del Baloncesto y la propia enseñanza de los fundamentos del juego.

El entrenador (o mejor dicho educador) debe tener en cuenta estos dos factores durante la etapa de Iniciación.

Respecto a la comprensión del juego, el educador/entrenador debe presentar el baloncesto como un juego de gran valor educativo, pero bastante complejo, y explicar que para dominar su práctica resulta imprescindible mucha atención a las instrucciones, mucho interés en la ejecución correcta de los movimientos y constancia a la hora de trabajar. El niño aprende mas rápidamente cuando comprende el objetivo que tiene que alcanzar, por eso es muy importante la influencia que el educador/entrenador tiene sobre los niños. El desarrollo del gusto por el trabajo de los fundamentos deberá ser una de las primeras preocupaciones del educador/entrenador ya que de esta manera podrá alcanzar los objetivos de su enseñanza. Por ello corresponde al educador/entrenador él deber de despertar y mantener el interés desde el primer hasta el último día de la práctica. A la hora de empezar a enseñar los fundamentos lo haremos desde los más elementales (posición básica, manejo balón...) hasta los más complejos.

En mi opinión, la enseñanza de cualquier fundamento de juego debería seguir la secuencia:

1º) Explicación del fundamento.
Será clara y sencilla. El lenguaje utilizado en la primera toma de contacto con el fundamento tiene que servirle al niño para aprender como es el fundamento (ejecución), comprender su sentido y significado y cuando lo tiene que realizar.
2º) Demostración del movimiento resaltando los errores más comunes.
Empezará de una manera global sin entrar en elementos parciales a la hora de la ejecución. Cuanto más se vaya complicando el movimiento descomponerlo en partes y enseñar cada una de ellas separadamente Repetirá el fundamento todas las veces que sea necesario, atendiendo a todas las dudas que los niños le puedan presentar. Resaltará los errores mas comunes.
3º) Ejecución por parte del niño.
El niño ejecutará el fundamento, intentando imitar lo mejor posible lo reproducido por el entrenador. En la ejecución de los fundamentos más básicos, empezará a trabajarlos de una manera global. Una vez haya captado el movimiento, podrá trabajarlo de manera parcial. Esta manera, permitirá superar los obstáculos que se le presentan gradualmente y centrará su trabajo en objetivos concretos y evitará que se desanime antes las dificultades que se le presentan. Lo importante es que el niño “desde el principio sepa de que se trata, reconozca sus objetivos, desee realizarlos, vea rápidamente los errores y trabaje para eliminarlos”.
4º) Corrección de errores.
En mi opinión es en el punto que más tenemos que recalcar. Es muy importante corregir con mucha oportunidad y con una graduación progresiva, no podemos recalcarle al niño todos los errores que está cometiendo a la vez, sobre todo en la primera etapa de la enseñanza en la que no conoce suficientemente el fundamento. Muy importante también el lenguaje que utilicemos a la hora de corregir, tiene que ser siempre claro (que entienda bien lo que se le está diciendo) y que le haga ver de una manera positiva aquellos aspectos que tiene que corregir.

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