miércoles, 26 de enero de 2011

Garbajosa: en la balanza

Hace unos días conocimos que Jorge Garbajosa se quedaba sin ficha en MMT Real Madrid Baloncesto, decisión tomada por el técnico Ettore Messina tras la incorporación del bosnio Mirza Begic.

De hecho, durante el verano pasado Messina ya hizo saber que no contaba con Garbajosa, cosa que a la entidad ya le iba bien a sabiendas de la elevada ficha del jugador, pudiendo desahacerse de un jugador en proceso de "step back" por parte del técnico y pudiendo liberar honorarios de plantilla por parte de la sección. El verano pasó, ofertas de "altura" no llegaron (sí de Cajasol, por ejemplo) y Garbajosa aceptó una reducción de su ficha (alrededor de un 30%) permaneciendo en la plantilla de Messina.

Durante la presente campaña sus minutos no han sido los habituales en otras temporadas. Y por consiguiente su rendimiento tampoco: 11 minutos por partido con apenas 3 puntos y 1 rebote de media. Con 33 años, Garbajosa es junto a Pablo Prigioni el jugador más veterano de la plantilla blanca. Lo ha ganado todo (o casi) disputando además todos los partidos IMPORTANTES de los últimos tiempos con la selección española.

Ahora Messina está construyendo un equipo ganador, pero sobretodo un equipo con hambre y de savia nueva. La llegada de Begic no ha implicado la salida de Garbajosa, sí ha influenciado. Lo que realmente ha sentenciado al de Torrejón es la explosión de Mirotic, un talento escondido que Messina ha tenido que dar cabida, obligado por su extraordinario rendimiento en el juego del equipo.

La nómina de jugadores interiores había llegado a 6 (Felipe Reyes, Fischer, Mirotic, Begic, Tomic y Garbajosa) y la decisión-elección-descarte de Messina ha sido la menos mala. Dejando sin ficha a un hombre con más pasado que presente y futuro.

Lo que puede pesar en la balanza de esta decisión es la suma de valores que un jugador como Garbajosa puede aportar a un grupo. Valores como la humildad, el sacrificio, el compromiso, la profesionalidad, la competitividad, la actitud, la ilusión, la lealtad, la disciplina, el positivismo, y/o el liderazgo silencioso... la lista es interminable, sin dejar de lado todo lo que la experiencia y los momentos vividos (buenos y malos) pueden ayudar en el desarrollo de la vida de un equipo.

Como gestión de personal de base, en el ámbito propiamente de recursos humanos, este descarte se podría tratar de una temeridad, vistos todos los valores del Garbajosa jugador-persona (y por lo visto "señor", que no se le oye rajar por quedarse sin ficha); Pero desde el punto de vista estrictamente deportivo, Messina apuesta por talento y aire fresco.

En todo caso, y como suele ocurrir, el tiempo dará o no la razón al respecto. Por el momento, únicamente podemos seguir recordando los buenos momentos de Garbajosa, uno de los jugadores más sobresaliente y memorable de la anterior década.



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