Después de los dos primeros escritos acerca de la elección de lo más fácil primero, y de lo esencial posteriormente, ahora llega el momento de la coherencia.
Elegir en el proceso de aprendizaje de una manera coherente nos lleva a plantear:
- valorar el conjunto de la programación a llevar a término (aquí encalza con la prioridad que se da en el aprendizaje: establecer objetivos generales en actividades y programarlos en función de las posibilidades contextuales que tenemos)
- valorar las habilidades y capacidades específicas y su interrelación
- controlar objetivos a niveles de procedimientos y actitudes (aceptar un resultado, aceptar/colaborar con árbitros, respetar un rival, ordenar el material utilizado, limpieza de instalaciones)
No hay comentarios:
Publicar un comentario