Evidentemente en Baloncesto de élite el rendimiento inmediato es obligatorio (si no ganas te puede quedar sin trabajo) por lo que que las variantes que giran en la gestión del tiempo adquieren un carácter vital.
Aparecen dos conceptos en el gestión del tiempo como son "importante" y "urgente". La urgencia resultadista en Baloncesto implica un buen trabajo a corto plazo, pero no significa que deba ser importante. En teoria la fórmula que nos asegura el buen uso de las variables es:
"¿La tarea urgente me ha ayudado a conseguir un objetivo importante?"
Podemos crear un cuadrante coordenado con lo imporante y lo urgente, con las consiguientes aplicaciones:
Lo importante y urgente
Ésta sería la categoría de los desafíos. Muchas actividades importantes se vuelven urgentes porque las postergamos más de lo necesario o porque nuestra planificación de actividades es insuficiente.
Lo importante pero no urgente
Ésta es la categoría de la calidad y el liderazgo personal, es dónde planificamos a largo plazo, anticipamos y prevemos problemas, otorgamos poder a los demás o nos preparamos para reuniones y presentaciones importantes. Corresponde al ámbito de planificación en Baloncesto.
Lo urgente y no importante
Es la categoría del engaño. Atienden a este nombre muchas llamadas de teléfono, reuniones de última hora, visitas inesperadas, etc. Pasamos mucho tiempo en esta fase para satisfacer las prioridades y expectativas de los demás, creyendo que estamos en la primera categoría. En este apartado podríamos incluir una sentencia así: "Llevo todo el día ocupado y tengo la sensación de no haber hecho de lo importante que tenía previsto hacer".
Lo no urgente y no importante
Son las pérdidas de tiempo por antonomasia. Entraría dentro de esta categoría todo aquello que no encaje en nuestro trabajo (por ejemplo, el chismorreo en la máquina de café, navegar en Internet sin ningún objetivo, etc.).
Paradójicamente, lo que resulta verdaderamente urgente es ocuparse de lo importante...
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