Jugar bien supone ser capaz de elegir, entre un abanico enorme de posibilidades, la opción que representa un mayor beneficio en pro de los objetivos del juego.
Jugar bien significa ejecutar los planes de acción con eficacia y precisión, ajustando el movimiento a las particulares del momento.
"El jugador/a recibe información contextual, la filtra, decide su plan de acción y lo ejecuta".
Está claro que todo el conjunto de procesos: percibir, decidir, ejecutar, estan propiamente bajo otros procesos de naturaleza nerviosa, bioquímica, fisiológica y psicológica. Todas estas perspectivas procesales son necesarias para poder llegar a entender y explicar el comportamiento del jugador.
Ufff excelente entrada.
ResponderEliminarQué difícil es llevar a la práctica la percepción-decisión-ejecución y todo ello con compenentes motrices, coordinación óculo-maual, sentido del ritmo, lateralidad, lanzamientos y recepciones....
Cúantas veces me habrán recalcado en la carrera el famoso proceso de Marteniuk xd.
Saludos.